Hubo un primer intento fallido pero pudo conseguirse a la segunda. La hoguera de la calle Santa Bárbara quedó plantada para admiración de vecinos y foráneos, que ya la consideran un elemento más de las fiestas patronales de Catral. Este año se lleva la Palma el marido de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin. El integrante de la Familia Real tampoco obtiene el indulto de los catralenses y es el personaje principal de la representación cómica de este 2012.
La hoguera de Santa Bárbara, recuperada hace unos pocos años, supone una puesta al día del patrimonio cultural, ya que en años de posguerra los vecinos celebraban esta fiesta en la víspera de San Juan. El solsticio de verano llegaba y todos los utensilios de madera y materiales sensibles de prender en el fuego se arrojaban a un gran montón. Éstas eran las primitivas hogueras que vecinos de esta céntrica calle celebraban.
En la actualidad solo el trabajo, el tiempo y el esfuerzo, sobre todo económico de esta asociación, consigue que cada 24 de junio la hoguera pueda estar plantada. Con apenas subvención municipal los residentes han sacado críticas mordaces en los últimos años, sobre todo hacia el expresidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. En esta ocasión el yerno del Rey, instalado en lo más alto del monumento, acaba de perder la mano en la boca de la verdad.
El misterioso oráculo de la antigua Roma, que todavía puede visitarse en la Ciudad Santa, le arranca una mano a Urdagarín, «porque no ha dicho la verdad», exclaman los vecinos. El duque de Palma sostiene con la otra mano que le queda sana un maletín del que afloran billetes de euro. Toda una apelación al caso judicial que investiga las supuestas acciones fraudulentas del Instituto Nóos.
Los satíricos vecinos tampoco olvidan las expropiaciones a empresas españolas como Red Eléctrica Española o YPF, filial de Repsol. Ambas compañías fueron nacionalizadas por los gobiernos de Bolivia y Argentina, respectivamente. En sentido, en la hoguera relacionan a Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner con el expresidente ZP, porque «son sus amigos».
Los vecinos de esta calle aseguran que las visitas a sus monumentos han aumentado en los últimos años, «no solamente viene gente del pueblo, muchas personas de otras localidades vienen», dicen vecinas como Mariló Cecilia, que explica que «tampoco entendemos que otras veces hayan querido polemizar con algo así». Las fiestas patronales llegan a su fin y durante la misma noche de la quema de la hoguera el colegio público Azorín acoge la cena del sobaquillo a la que ya han confirmado su asistencia más de 900 personas. La Concejalía de Fiestas habilitará en esta ocasión una pantalla gigante para que los peñistas y festeros puedan ver en directo el partido de fútbol entre la Selección Española y la francesa.
