El Ayuntamiento de Catral ha dado un plazo de 15 días al gerente del mercadillo El Olivo para presentar las autorizaciones pendientes de la Generalitat que justifiquen que la actividad de venta ambulante puede ejercerse en este suelo rústico. En caso de que esa documentación no llegue al Consistorio, la Policía Local precintará el recinto para evitar que se siga comerciando en un espacio que carece de licencia.
La concejala de Urbanismo, María Asunción Salinas (PSOE), explicó ayer que el propietario de la finca en la que se dispone este zoco dos veces por semana necesita «hacer un cambio en la naturaleza del suelo», que es rústico, y que tiene que ser autorizado por la Conselleria de infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente. Una vez consiga ese trámite, el gerente tendría que dirigirse a la Conselleria de Economía, Industria y Comercio, un departamento que tiene que verificar que este espacio es óptimo para poder establecer un mercadillo. Con estos documentos «no tendremos ningún problema en facilitar la licencia desde el Ayuntamiento», apostilló Salinas. La edil dijo que mientras la documentación requerida no se presente formalmente el Consistorio tiene la obligación de impedir que la actividad comercial siga en este zoco, algo que hará con ayuda de la Policía Local, que si es preciso «precintará las instalaciones».
Actividad
El mercadillo El Olivo abre sus puertas los martes y los sábados desde finales del 2010 y pone a la venta todo tipo de artículos nuevos y de segunda mano como herramientas agrícolas, muebles, antigüedades, ropa o calzado. La actividad de este zoco ha generado numerosas disputas internas en el Ayuntamiento entre el anterior equipo de gobierno popular, que trataba de regularizar su situación impulsando un plan especial para esta zona, y los tres grupos de la oposición, que contaban con mayoría de concejales y acordaron en pleno el cierre del zoco mientras no tuviera todos los permisos en regla.
En la actualidad los tres grupos que comenzaron la legislatura como oposición (Socialistas de Catral, Alternativa por Catral y PSOE), han cogido las riendas del Ayuntamiento como gobierno tripartito e intentan ahora clausurar la actividad mientras no se cuente con las licencias necesarias.
Para el gerente del mercadillo y buena parte de los comerciantes, en su mayoría de origen árabe, esta presión obedece a un «boicot racista», algo que negó ayer Salinas al valorar que la situación «no tiene nada que ver con racismo, sino con hacer cumplir la legalidad».
vía El mercadillo El Olivo tiene 15 días para regularizar su actividad – Informacion.es.
