El ciudadano indio detenido en Catral por apuñalar hasta la muerte a su compañero de piso, de su misma nacionalidad, pasará hoy a disposición del juzgado de guardia de Orihuela.
Según fuentes próximas al caso, la víctima, de 28 años, estaba de copas con unos amigos cuando recibió una llamada, supuestamente del presunto asesino. Fue entonces cuando regresó al domicilio que ambos compartían, en calle Alicante. Al parecer, entre ambos se desencadenó una discusión que acabó en la agresión mortal con arma blanca. El arrestado presentaba algunos rasguños y cortes. En la calle, junto al reguero de sangre, varios vecinos vieron cristales de botellas de cerveza que, al parecer, podrían haberse utilizado durante el altercado.
Tras las puñaladas, el fallecido llegó a un centro de salud cercano con ayuda de unos amigos, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Murió a causa de varias heridas, presuntamente causadas con un cuchillo de cocina.
Según los vecinos, agresor y víctima llevaban al menos cuatro años compartiendo piso, y en alguna ocasión anterior habían oído discusiones. De hecho, una vecina relató hace solo una semana que uno de los ocupantes de la vivienda arremetió a patadas contra la puerta del edificio, que todavía está rota, porque no se le abrían desde el interior.
En la casa vivían tres hombres, todos ellos jóvenes, según indicaron los vecinos, aunque el trasiego de gente. En especial el sábado, el día del crimen, cuando «hubo por aquí mucha gente, muchos chicos y chicas». Sin embargo, nadie se alarmó demasiado al escuchar jaleo de madrugada «porque al tratarse de un sábado, tampoco es raro que haya algo más de escándalo».
El sospechoso permanecía ayer detenido en el cuartel de Almoradí, a la espera de pasar a disposición judicial. De momento no ha trascendido ningún detalle sobre la declaración del presunto asesino ante los investigadores de la Policía Judicial de Almoradí.
