Salinas pide una actuación urgente en la pista deportiva de La Palmera. La Verdad.
El parque de La Palmera es el pulmón de Catral. Una zona verde donde a diario decenas de jóvenes pasan unas horas de recreo, por lo que el grupo socialista exige al Ayuntamiento que arregle el material de la zona deportiva. Una petición que realiza desde hace más de un año sin que el equipo de gobierno ponga una solución al respecto.
El principal parque del municipio cuenta con numerosas deficiencias en la zona deportiva que dispone de una pista de ‘skate’. La portavoz del PSOE, María Asunción Salinas, advierte de que «llevamos más de un año pidiendo que se reparen los utensilios deportivos, y solo obtenemos como respuesta que se realizará en breve».
Tras un tiempo prudencial el grupo socialista considera que «los problemas de presupuesto, en resumen que no hay dinero» ya no sirven de excusa. Sobre todo, critican los socialistas, «cuando el Consistorio ha empleado una importante suma de dinero en la celebración de la fiesta de la Hispanidad con diferentes actos institucionales».
El grupo del PSOE pide que la seguridad en los diferentes obstáculos de la pista de patinaje se garantice, así como la utilización de las pistas deportivas. En unos casos las canastas están muy deterioradas y tampoco existen porterías.
Por otra parte, el grupo de la oposición exige una mayor vigilancia en el polígono industrial San Juan, en el que está ubicado el hotel Villa de Catral. «Existe un gran abandono como se puede comprobar en una zona por la que transita muchas personas que salen a andar», manifestó Salinas.
Esta zona industrial tiene una ubicación apartada del casco urbano, por lo que los amigos de lo ajeno eligen las trampillas de desagües y acequias para llevárselas. «Esto ocasiona un grave peligro para las personas que andan de noche por el polígono», apuntó la socialista. Sin ir más lejos ayer un grupo de individuos cargaba en un vehículo los últimos objetos que todavía quedan dentro del hotel Villa de Catral, un inmueble que pasará a ser propiedad del Ayuntamiento cuando el concurso de acreedores de la empresa que lo construyó se cierre.
