Su explosión es un hecho. Dani Ros (Catral, 1993) comienza a hacerse un nombre en el taekwondo internacional. El campeón de España en menos de 80 kilos aparca sus estudios durante unos días para alistarse en una espectacular batalla por países.
«Los World Combat Games de San Petersburgo se disputarán por equipos, cinco taekwondistas por país que compiten en combates cortos de gran intensidad», explica el alicantino respecto a este nuevo formato de gran atractivo para el espectador. «El pesaje es conjunto, tus cinco deportistas no pueden pasar de una suma determinada», completa Marco Carreira, entrenador de Nico García y del propio Ros.
El técnico gallego se muestra ilusionado con el porvenir de algunos de los chicos que acudirán a la cita rusa organizada por SportAccord. En el caso de Dani Ros, su discípulo, «tiene unas condiciones excelentes para llegar lejos: su altura, la longitud de su pierna, posee características idóneas para alcanzar la cara del oponente y buscar los tres puntos». El taekwondista toma la palabra para confesar dos campos de mejora: «Hay que seguir trabajando la coordinación y las distancias». Son años de sacrificio en el ‘módulo dos’ de INEF y en las aulas. «Es verdad que allí también tengo un gran desafío con los estudios de Ingeniería Química».
El ‘otro Nico’
Tras pasar por el Centro de Alto Rendimiento de Murcia, Ros afronta una etapa decisiva en su carrera profesional en la madrileña Blume. Su peso, su entrenador, su hambre de gloria… Todo recuerda a Nico García. «Sin embargo, en el tatami son muy diferentes», señala Carreira antes de que su alumno vuelva a intervenir: «Yo me siento más cómodo a la contra, esperando al rival».
El taekwondo ha sufrido cambios sustanciales en los últimos meses. «Ahora hay un ranking mundial y te puedes clasificar directamente para los Juegos. Eso sí, habría que sumar muchos puntos en las competiciones del Grand Prix y en estos tiempos no es fácil salir al extranjero», expone el técnico. «Además, ahorapodríamos llevar al doble de participantes a los Juegos, de cuatro se ha pasado a ocho».
El deporte que regaló a España tres medallas en la cita olímpica de Londres dobla el cupo de boletos nacionales para la gloria. El tatami patrio, liderado por Joel González, es una apuesta segura para sobrevivir en el medallero de Río de Janeiro. Ros no descarta estar allí, aunque advierte: «Mi momento llegará en 2020».
