Los 940 alumnos de Infantil y Primaria del colegio público Azorín de Catral comenzaron ayer las clases bajo la fórmula de jornada continua, que retrasa la salida a las 14 horas y evita que los estudiantes tengan que acudir a clase también por la tarde. La puesta en marcha de esta experiencia piloto pionera en la Vega Baja está
La medida se acordó a finales del pasado curso en una votación en la que participaron más del 80% de los padres y madres de los menores, quienes en un 90% de los casos votaron a favor de participar en esta experiencia piloto que la Conselleria de Educación ha autorizado en cuatro colegios de la provincia alicantina.
Así, los niños comenzaron ayer las clases a las 9 horas y alargaron la jornada hasta las 14, con dos periodos de descanso intermedios, uno de 30 y otro de 10 minutos. A esa hora los menores o bien se marcharon a comer a casa, o bien almorzaron en el comedor escolar. Así, las puertas del centro volvieron a abrirse a las 15.30 horas para llevar a cabo las actividades extraescolares programadas, cuya asistencia no es obligatoria.
El director del centro, Antonio Fernández, consideró ayer que el nuevo horario permite conciliar a los padres y madres la vida laboral y familiar en función de sus necesidades puesto que pueden decidir llevarse al niño a las 14 horas o alargar la jornada hasta las 17 horas como se venía haciendo hasta ahora. No obstante, señaló que se trata de un experiencia piloto y que a final de curso serán los progenitores quienes decidirán si quieren seguir o no con la jornada continua.
El presidente del AMPA, Jordi Robles, defendió el cambio adoptado debido a que, según expuso, el rendimiento académico de los estudiantes es menor por la tarde y ahora van a tener más tiempo libre para participar en actividades extraescolares que les motiven. Aun así, concluyó que los padres y madres que lo necesiten tienen abierto el centro de 9 a 17 horas y, por lo tanto, no se ven perjudicados por el establecimiento de esta medida.