No ha podido ser de otra manera y el equipo de gobierno se ha visto obligado a expropiar de manera forzosa la única parcela que falta para llevar a cabo el plan especial urgente del colegio número 2. Este solar es el único que le queda al Ayuntamiento para poder tramitar el proyecto de reparcelación. El gabinete de urbanistas que asesora al equipo de gobierno abrió ayer el proceso de expropiación forzosa de esta finca ubicada en la avenida Comunidad Valenciana.
El equipo de gobierno, encabezado por Aurelio Albero, ha dado hasta más de un año de plazo al dueño del solar, que vive en el extranjero y que en un principio se mostró favorable a ceder de forma voluntaria su suelo. No obstante, esta persona cambió de parecer y las misivas enviadas por el grupo popular no han surtido efecto porque las obvió. Así, el gobierno municipal se ve en la tesitura de tener que arrebatarle la finca de manera forzosa para que el centro escolar puede ser una realidad a medio plazo.
Esta medida se toma, indican desde el equipo de gobierno, después de avisar antes del verano de que la situación sería irremediable y que la expropiación se realizaría de una u otra manera. El colegio público Azorín está saturado y acoge casi a 900 escolares después de asumir la llegada de alumnos procedentes de barracones. Además otros grupo de niños de aulas prefabricadas de quinto y sexto de Primaria han tenido que distribuirse en el nuevo conservatorio de música. Para Educación este nueva ordenación del mapa escolar «es totalmente provisional», aseguró la concejal de Educación, María Manuel Sánchez.
Por su parte, el asesor del Consistorio, Rafael Martínez Campillo, ya señaló hace unos meses que el propio plan especial que avala la construcción del colegio «habilita a la autoridad pública a expropiar el solar por el interés social». Durante unos meses Albero decidió andar con suma prudencia, aunque finalmente «el proceso de expropiación es de carácter urgente», con lo que en un máximo de dos meses la finca será de propiedad municipal.
María Manuela Sánchez recordó que este proceso «queríamos hacerlo por las buenas pero si vemos que no hay un acuerdo posible tendremos que expropiar», dijo la edil. En este sentido el plan parcial abarca a varios propietarios con los que ya se ha llegado a un acuerdo para cederles otros espacios una vez que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) esté aprobado.
Los propietarios al final no reconsideraron su postura de ceder este último solar pese a que con anterioridad si que se habían mostrado favorables a ceder parte de sus propiedades. En cualquier caso, el plan especial sigue su curso para que Educación disponga del suelo lo antes posible y desatascar la falta de plazas docentes.
vía Albero expropiará a la fuerza una parcela para construir otro colegio. La Verdad.