La Conselleria de Comercio ha calificado de «hecho muy grave» la apertura del mercadillo de El Olivo en la huerta de Catral. Esta primera valoración de la venta irregular que se hace cada semana, ya que el propietario no tiene permiso de apertura, concede la razón al grupo municipal socialista, que se ha opuesto desde un principio a la realización de este zoco.
El PSOE dio debida cuenta al departamento del Seprona de la Guardia Civil y con un acta de lo ocurrido dio parte a la Conselleria de Comercio, que es quien tiene las competencias últimas sobre la regulación de la venta ambulante, y al Síndico de Agravios para que intervinieran. El órgano del Consell ha considerado que abrir un mercadillo y roturar varias parcelas rústicas para crear una instalación privada es ilegal, por lo que ha dado parte con toda la documentación a la Conselleria de Urbanismo para que analice los hechos acontecidos.
Así, los socialistas esperan que técnicos del Consell actúen de oficio para dirimir responsabilidades, en el caso de que las haya. Al tiempo recuerdan desde esta partido que el equipo de gobierno no ha cerrado las instalaciones ya que se dio un tiempo prudencial al dueño de la finca para obtuviera los permisos. Cabe recordar que la oposición aprobó con mayoría en el Pleno el cierre inmediato de las instalaciones en el mes de octubre, pero el alcalde Aurelio Albero firmó un decreto para que el dueño obtuviera la licencia correspondiente.
Este plazo se encuentra cerca de su fin, aunque los mercaderes asisten dos veces por semana a El Olivo para vender diferentes productos sin que haya intervenido ninguna administración desde hace más de un año.
La portavoz socialista, María Asunción Salinas, apuntó que se iba a preparar una demanda para que la Fiscalía Anticorrupción investigara el hecho de que se autorizase una zona comercial en terreno no urbanizable. Los socialistas también señalaron irregularidades en la tramitación del plan parcial que precedió a la puesta en marcha de la zona comercial, aunque con los últimos pasos adoptados por la Generalitat es posible que la denuncia espere.
Por su parte, el propietario también está a la espera de que se le autorice a continuar con su actividad, que es diferente a la de un mercadillo al uso, ya que se venden objetos de segunda mano y todo tipo de enseres. El equipo de gobierno apoyó el zoco ya que la explanada se podría utilizar también como recinto ferial.
Desde el gobierno de Albero confían que el Consell otorgue la licencia porque «fue Territorio quién recomendó elaborar un plan especial mixto». Por este motivo no comprenden desde el PP catralense que se haya recomendado hacer una acción para luego denegar el permiso a un propietario que invirtió en los terrenos de la huerta y abrió el zoco sin contar con el permiso autonómico.
Fuente: Diario La Verdad
