«Cuando uno de los grupos presenta su voto en contra de un punto, los otros siempre le apoyan»
Uno de los casos que apunta el primer edil es el bloqueo al PGOU que se redacta en la actualidad
El alcalde de Catral, Aurelio Albero, ha acusado a la oposición de bloquear el trabajo que realiza el equipo de gobierno durante los Plenos de la Corporación. En las últimas sesiones los tres grupos, Socialistas de Catral, Alternativa Por Catral y PSOE, han acordado oponerse a diferentes cuestiones, con lo que al disponer de mayoría pueden revocar las decisiones del grupo de gobierno del PP.
El primer edil recuerda que esta sintonía «se produce desde principios de la legislatura». Un hecho que ha supuesto que la ordenanza de convivencia ciudadana no salga adelante, aunque lo que más se retrasó fue el reparto de competencias municipales y los sueldos y asignaciones a los cargos políticos del Ayuntamiento. En esta materia la oposición negoció punto por punto y después de cuatro meses fue cuando el grupo popular recibió asignación por estar al frente del gobierno local.
En cualquier caso, Albero recordó que «cuando uno de los tres grupos presenta una negativa a algún punto, los otros dos por connivencia le apoyan y echan para atrás la propuesta». Para el primer edil esta actitud supone que «solo quieren fastidiar al pueblo, porque producen un colapso en la gestión», remarca el mandatario municipal con preocupación.
Una de las propuestas que APC, PSOE y Socialistas de Catral denegaron fue un impacto de minimización del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se redacta en la actualidad para regularizar el millar de casas ilegales que hay en la huerta. Así las cosas, el alcalde, quien dijo hace unos meses que la hoja de ruta de la oposición era «llegar al poder mediante un tripartito», mantiene que «la actitud poco responsable de estos grupos está perjudicando a nuestro municipio», e insta a recapacitar sobre la actual situación.
Ordenanza denegada
Un claro ejemplo de esta coalición en los plenos, según el alcalde, es la ordenanza de convivencia ciudadana, que tumbaron en la última sesión los votos de la oposición. La concejal responsable del área de Seguridad Ciudadana, María Manuela Sánchez, comentó que «nos dimos cuenta de que no teníamos medios para que las denuncias llegaran a trámite». La concejal valoró que «esa ordenanza tenía dos defectos de forma, pero nos hemos adaptado a una norma tipo que tiene Suma».
La edil comentó sobre la oposición de los tres grupos que «a pesar de que hemos adaptado esta ordenanza, se negaron a aprobar esta normativa por decir que en nuestra localidad no se podía pescar ni que había gorrillas». La popular se justifica para la inclusión de estos aspectos en la norma municipal a poder prever estos hechos, pese a que no es una circunstancia que se dé de manera habitual y que había que regular. Por este motivo considera Sánchez que desde la oposición «no atienden a razones y se oponen a una propuesta, a pesar de que hemos explicado el porqué de los puntos que recoge».
Otro ejemplo en el que la oposición ha hecho valer su mayor peso fue en la declaración de cierre del mercado El Olivo. Los tres grupos opositores firmaron un documento por el que ordenaban el cierre de unas instalaciones que carecen de licencia de apertura. A pesar de la clara orden de que en diez días hábiles se debería cerrar el mercadillo irregular, en esta ocasión el alcalde Albero firmó un decreto para dar prórroga a la empresa que gestiona el recinto ubicado en la huerta y que pueda obtener el permiso.
